Limpieza buena, cama cómoda con enchufe y lampara, también te proporcionan toallas. No me gustó que no me pusieran una cerveza estando el bar abierto, alegando excusas cuando se supone que cerraba a las 12, solo estaba pidiendo un botellín, y esos detalles marcan la diferencia.
El hostel tiene un jardín con diferentes mesas y hamacas en donde socializar o descansar.
Tienes que llevarte tu propio candado o comprar uno en la recepción si quieres cerrar tu locker. Staff amable a la llegada.
En resumen, calidad precio buena. Repetiría.
Encantados repetiriamos